
Pacho O'Donell: “La clave de la vida es ser leal a tus deseos”
Personalidad Destacada septiembre 10, 2019El escritor, dramaturgo e historiador visitó "Mano a Mano con Monserrat" para hacer un recorrido por su vida y su carrera.
Pacho O’Donell es un reconocido escritor, médico especializado en psiquiatría y psicoanálisis, político e historiador argentino. Se graduó de médico en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Se especializó en Psiquiatría, Psicoterapia y Psicoanálisis y escribió numerosos artículos y varios libros sobre el tema. Después del golpe de Estado de 1976, en la última dictadura cívico-militar argentina fue perseguido y obligado a escapar al exilio en España.
Con la recuperación democrática argentina en 1983, el presidente Raúl Alfonsín lo designó Secretario de Cultura de la ciudad de Buenos Aires. A nivel nacional, desempeñó el cargo de Secretario de Cultura del presidente Carlos Menem y durante su gestión se logró la financiación y puesta en marcha del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales). Además, se creó y financió el Instituto Nacional de Teatro, que desde entonces son pilares fundamentales de la actividad cultural argentina.
Fue también senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, legislador de la Ciudad de Buenos Aires, Ministro Plenipotenciario en la Embajada Argentina en España y Embajador en Bolivia y Panamá.
Pacho O’Donell habló sobre su infancia y recordó que fue en “una familia burguesa, bien constituida supuestamente. Mi padre fue médico, mi madre ama de casa. Mi padre era un médico pediatra muy ocupado. Su vida estaba puesta fuera de nuestra casa, tenía una gran vocación, una clientela que lo amaba, los trataba muy bien y les cobraba muy poco. Mi madre era una escorpiana con mucha personalidad, metida en las cuatro paredes de la casa decidida a criar a sus cuatro hijos, éramos todos varones”. El historiador agregó que “como toda familia burguesa el drama pasa por la trastienda, los dramas no se muestran sino que se disimulan. Por razones y ciertas circunstancias me quede metido en ese caldero. Tuve una adolescencia muy complicada. Fui siempre muy neurótico, lo sigo siendo. Por eso me acerque al psicoanálisis, no por una decisión intelectual sino que o me psicoanalizaba o me suicidaba. Funcionó muy bien el psicoanálisis. La verdad es que tuve suerte porque en el tema del psicoanálisis la relación es muy importante. Fueron cinco años intensos. Para mí fue así, yo no venía de familia de dinero así que me costaba mucho pagar las sesiones, siempre fue complicado. Eso mismo era un tema de análisis. Así fue mi adolescencia, donde veía al mundo lejos de mí, no sabía cómo meterme”.
Por otro lado, el escritor se auto definió a sí mismo como “una persona que siempre ha buscado. En algún punto, decidí ser bastante leal a mis deseos por eso he sido bastante heterodoxo y bastante marginal en muchas cosas. La clave de la vida es ser leal a tus deseos. La sociedad en la que vivimos te impone ser leal a los deseos que necesita la sociedad para perpetuarse. Esta sociedad necesita del consumismo, es la base del funcionamiento de la sociedad entonces terminas comprando cosas que no necesitas, siguiendo el ritmo. Esa inducción, esa imposición que es inconsciente, una especie de colonización del inconsciente hace que sea la clave de la inseguridad, que tiene que ver con que te imponen el consumir, el comprar, el tener. Si no tenes, si no compras, lo robas, asesinas, corrompes”.
Por otro lado, el escritor dijo que “me cuesta todavía integrarme. Soy bastante misterioso, en última instancia, porque no voy a las reuniones del medio, del mundo, no soy sociable. No me divierto, entro, veo mucha gente y me quiero ir enseguida. No sé qué hacer. En grupo chicos sí, siempre y cuando estemos haciendo algo. Me gustan los grupos de teatro. Los directores que saben crear climas internos positivos como varios de los que han dirigido mis obras. En general, no soy muy fiestero y salidor. No me divierto”.
En ese marco, Pacho O’Donell dijo que “le digo que no a las cosas al cuete. He aprendido eso. La vejez te impone una dimensión del tiempo, que siempre la tuve. La idea de que el tiempo es algo formidable y de que no tenemos mucho tiempo. En realidad, nunca nos queda mucho tiempo, aun a los 10 años de edad no nos queda mucho tiempo tampoco. Cuando sos viejo está claro que no te queda tiempo. Entonces trato de decir no a las cosas que siento que son al cuete, ir a casamientos por obligación, ir a entrevistas que no me interesan, todo lo que sea perder los valiosos minutos de vida que me quedan”.
El escritor habló sobre sus mejores y peores momentos de su vida. “Soy un tipo muy familiero, amo a mi familia, tengo una familia maravillosa. Entonces creo que los mejores momentos de mi vida están relacionados al nacimiento de mis hijos, la crianza, los logros de los hijos, los momentos con mi esposa Marina. Creo que eso es lo que más feliz me hace. Lo más duro fue el exilio. Es una situación muy dramática sobre todo porque me fui con 2500 dólares que era todo mi capital. Por suerte yo había escrito un libro sobre psicoterapia de grupos que había circulado por España. Cuando llegue a Madrid hubo gente que tuvo interés de relacionarse conmigo. La pechamos con mi entonces mujer Susana y mis dos hijas. La pechamos y la superamos bien pero fue un momento muy dramático”.
En ese contexto, Pacho O’Donell habló sobre la vejez, la muerte y el sentido de la vida. “Recuperar la vejez es una especie de chiste ante la muerte. Es como decirle “sé que me vas a ganar pero te la voy a pelear un poco más”. Para mi es importante tener siempre conciencia de la muerte, tener plena conciencia es lo que te permite gozar de la vida porque sabes que esto que estás viviendo es un milagro, en todo sentido. En cada eyaculación del hombre hay 600 millones de espermatozoides y hay uno que gana. Si hubiera ganado el de al lado vos hubieras sido otra cosa. Si esa noche tu madre hubiera estado cansada y no hubiera sucedido el acto sexual, no hubieras nacido. Entonces sos un conjunto de azares absolutamente milagrosos. Te encontrás con esto de que estás vivo y tenés que darle sentido a esto. No puede ser que al final de tu vida vos pienses que has vivido al pedo. Todo el tiempo tenés que estar ocupado en darle sentido a esto. La mejor forma de darle sentido a la vida es ser leal a tu deseo, aunque tu deseo sea transgredir a la sociedad. Creo que lo fundamental de nuestra vida es saber que te vas a morir y que en el tiempo que tenés, tenés que hacer algo que valga la pena. Es darle sentido aunque a veces haya que sufrirlo. Darle sentido a la vida a veces es transgredir a la sociedad y eso tiene un costo, se paga eso. No es solamente disfrutar, es estar en contacto con tu deseo y llevarlo adelante”.
Además, Pacho O’Donell dijo que “mis principios amorosos fueron bastante conflictivos, forma parte de esa esencia neurótica que tengo. Las primeras experiencias no fueron nada buenas. Con el tiempo he tenido excelentes mujeres, he tenido mucha suerte, una gran madre, dos esposas fantásticas, Susana Evans y actualmente Marina Orsi que es una delicia, una médica gastroenteróloga infantil. El amor en términos generales creo que tengo una gran capacidad, quiero mucho, a mis colaboradores y a mis discípulos. Tengo mucho afecto por la gente que me rodea, a la gente que quiero trato de ayudarla. Estoy lo suficientemente viejo como para que aparezca algo de reconocimiento. Los viejos tenemos la suerte de que como ya no jodemos a nadie, no le pisamos los pies a nadie, entonces te empiezan a saludar, a reconocer”.
Por otro lado, el político se refirió a la compleja situación que atraviesa el país. “Lo veo muy mal al país. Es muy preocupante. No te puedo negar que estoy muy preocupado. El gobierno de Macri ha sido muy malo y estos cuatro meses me asustan mucho. Hace poco dije que Macri tenía que irse cuanto antes. Se pasaron discutiendo si yo era golpista o si tenía razón. A mí me asustan mucho estos cuatro meses porque el país está fuera de control, está hecha una timba, el gobierno perfiló un gobierno de financistas y timberos que han hecho su fortuna con negocios con el Estado. Han tenido el gobierno y la timba en sus manos. Tenemos un país timbero, un dólar que ellos hacen subir y bajar. Es muy grave la situación. Me parece que se agrava día a día”.
En el plano laboral, el también dramaturgo destacó que “lo teatral es un gran refugio para las crisis, eso es algo que pregono. En el teatro encontrás muy buena gente que no está ahí para hacerse rico. Nadie se hace rico con el teatro. Es serle leal al deseo, a la vocación. Estoy con “La decisión”, que es la ficción de un encuentro entre los dos grandes suicidados de la historia argentina como lo son Leandro Alem y Lisandro de la Torre. Estamos con “A la izquierda del roble”, que es una obra que estuvo en el Centro Cultural de la Cooperación y que vuelve a estar a partir de febrero, marzo y abril. Es una obra que tiene que ver con la obra de Mario Benedetti, con sus textos, canciones y poemas, con la maravillosa Alejandra Darín”. Además, el escritor agregó que “acaba de terminar “Quinto Round” en Timbre 4, con una gran revelación de un actor joven que es Ramiro Martínez, con actores de la talla de Ricci y Osvaldo Santoro”.
Al finalizar, Pacho O’Donell dijo que “el epitafio de mi vida debería ser “aquí yace alguien que busco”. Busco pero no encontró. He buscado bastante pero en última instancia no se encuentra, siempre hay una incompletud. Esa incompletud es lo que te hace mover, como nunca terminas de encontrar lo que querés siempre estás en acción. Cuando estás en buenas condiciones estás buscando y creo que nunca encontrás lo que realmente buscas. En el camino de ir buscando te pasan muchas cosas lindas. Eso es lo importante”.
Podés escuchar “Mano a Mano con Monserrat” los martes de 21:00 a 22:00 horas por Radio Zónica.