Patricia Sosa: “Cuando uno tiene un don lo tiene que ofrecer”

Música julio 17, 2020

La cantante dialogó en "Georgina con Vos" sobre su carrera y su presente.  

Patricia Sosa: “Cuando uno tiene un don lo tiene que ofrecer”

La cantante dialogó en “Georgina con Vos” sobre su carrera y su presente.

Patricia Sosa es una cantautora y actriz argentina. Ha incursionado en el campo de la actuación, incluyendo participaciones en televisión (Poliladron, RRDT, Chiquititas, Un cortado… historias de café), cine (Noche de ronda de Marcos Carnevale, Ningún amor es perfecto de Pablo Sofovich, entre otras), teatro (Las hijas de Caruso, Teatro por la identidad). Preside la fundación Pequeños Gestos, Grandes Logros. Realiza diversas tareas solidarias, destacando su ayuda a distintas comunidades Tobas de El Impenetrable.

En 1990, se lanzó al mercado musical como solista, con un material discográfico titulado Patricia Sosa que llegó a disco de platino en una semana. Debutó en Buenos Aires en el Teatro Coliseo, punto de partida de una gira por el interior del país y Latinoamérica. Al año siguiente grabó en vivo lo que sería su segundo álbum. En el año 2004, grabó el disco Toda, un compilado de canciones de toda su carrera. En 2005, Patricia recibió el diploma al mérito como una de las cinco mejores cantantes de la balada-pop.

La cantante dialogó con Georgina Barbarossa en su programa “Georgina con Vos” y recordó su infancia. “A mí me gustaba mucho cantar folclore porque yo estudiaba guitarra desde los cinco años. Me encantaba cantar “Zamba de mi esperanza”, “Sapo cancionero”, esas cosas. Cantaba al palo porque me encantaba que mi mamá me diga que cantaba bien, entonces cantaba al palo. Después iba al Coro de la Iglesia del Corazón de Jesús, donde tenía un poco de idas y vueltas porque a mí me gustaba cantar mucho y como éramos un coro grande, yo gritaba como una loca y los pibes lloraban porque yo me quería destacar. En el año 1984 me fui a grabar a Ibiza y yo pensaba “¿de Valentín Alsina a Ibiza, cuando me va a pasar de nuevo? ¿Nunca más en la vida?”.

En ese sentido, la cantante recordó que “me iba a las discotecas y el único que se quedaba grabando era Oscar y yo hice una vida de locos y me quedé disfónica, muda. Así grabé el disco, lo grabé mal para colmo pero tuvo éxito. Fue el disco “Solo quiero rocanrol”, ahí le prometí a mis chicas, o sea a mis cuerdas vocales, les prometí que nunca más las iba a descuidar. Entonces me metí a estudiar canto recién en el 84 hasta el día de hoy que sigo estudiando, mis cuerdas se fortalecieron muchísimo y me di cuenta que portamos el único instrumento que no creo el hombre que hay que cuidarlo, venerarlo sobre todo. Cuando uno tiene un don hay que ofrecerlo esa es la misión”.

Sobre su vida, la artista contó que “yo no voy a lugares donde hay mucho ruido, no tomo cosas ni frías ni calientes, cuido mucho el sueño. Tengo que dormir ocho horas si o si, yo llego de gira suponte a las diez de la mañana, llegó a Rafaela que tengo que dar un recital, a las 10 de la mañana me duermo mis 8 horas, me pongo el despertador. Me acuerdo que iba a la Facultad enganchaba del brazo en el caño del colectivo y dormía parada, y cuando llegaba estaba el colectivo vacío y yo parada durmiendo. Tengo tantos años de gira que yo puedo dormir en el pasto, tirada en un aeropuerto, en una estación de servicio, me da lo mismo, yo me duermo”.

Por otro lado, Patricia Sosa dijo que “yo conversaba mucho con mi abuela Angela, la mamá de mi papá, la única rama rubia de la familia, son vascos todos los demás somos más negros pero la abuela era rubiona, de ojos miel como mi papá. Ella era muy mística y yo me prendía mucho con sus historias, con sus reflexiones y en definitiva sola me prendí, porque todos los demás decían “oh la abuela las cosas que dice”. O decían la abuela está viejita, pero no era eso, era que la abuela tenía una vida espiritual muy profunda y que me las pasó a mí. A esas historias las tengo en el ADN. Entonces yo desde chica no es que hablaba sola, yo tengo mi guía y sé que me están escuchando y me dan señales. De chica yo les preguntaba “decime si está bien esto que estoy haciendo”. Y de repente, aparecía algo que me decía que si, que estaba bien lo que estaba haciendo o que no estaba bien lo que estaba haciendo. Yo tuve comunicación toda la vida y hablo permanentemente con mi guía. Supe que mi guía espiritual se cambió hace como diez años, yo hablé con una señora campeona de las Olimpiadas para discapacitados que me pudo comunicar con mi guía y maestro”.

Sobre la importancia de la meditación en su vida, la artista contó que “las meditaciones ayudan muchísimo y es un viaje de ida. Yo cuando viajaba al Chaco, cuando estaba con la Fundación, iba con muchos científicos y muchos médicos de la OMS, que me hice bastante amiga. La cuestión era que ellos se reían de mí cuando yo me iba a meditar al medio de la selva y ahora me llamaron dos de los capos. Uno de ellos lloraba y me decía “no puedo más con esta locura que vivimos en el Hospital, te pido ayuda, ¿me podés mandar tus meditaciones?” Y yo no lo podía creer. Hoy en día están haciendo las meditaciones todos los días como las hago yo. Además estoy haciendo unos cursos que me mandan de India de la Universidad, y lo están haciendo. Aprendes a ver el medio vaso lleno, a lidiar con cosas como la aceptación, la resignación, la templanza”.

Podés escuchar “Georgina con Vos” los jueves de 14:00 a 16:00 horas por Radio Zónica.