
Paula Arraigada: “Queremos estar vivas y ser felices”
Política junio 28, 2019La referente trans habló en "Les Rossi" sobre la lucha y los desafíos del colectivo LGBTIQ.
Paula Arraigada es una dirigente, militante travesti y referente del colectivo LGBTIQ. En el año 2017 fue pre candidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires en la lista de Unidad Ciudadana que encabezó Daniel Filmus. Actualmente, se desempeña en el Parlamento de la Mujer porteño, formado para ser el nexo entre las organizaciones sociales y los legisladores, asegurando la perspectiva de género en el tratamiento de leyes, como así también en su consiguiente control.
La dirigente habló sobre la Marcha del Orgullo Gay, celebrada el domingo pasado en todo el mundo, a raíz de la conmemoración de los cincuenta años de la Revuelta de Stonewall, incidentes considerados como el inicio del movimiento de reivindicación de los derechos de la comunidad LGBTIQ. “Creemos que hay que decir `feliz día del orgullo´. Absolutamente. Porque la decisión de adoptar una identidad es motivo de orgullo. Para nosotras siempre ha sido motivo de orgullo ser lo que somos por eso salimos con alegría para recordar esto. Pero también salimos a las calles con alegría para denunciar que nos matan todos los días, para decir basta a los travesticidios y basta de transfemicidios. Los crímenes de odio tienen que ver con el odio hacia una identidad auto percibida y nosotras salimos a reforzar el amor, el orgullo por nuestra identidad y a decirles basta, basta de matarnos”.
Paula Arraigada planteó la necesidad de una revisión histórica de lo acontecido en Nueva York hace cincuenta años. “La Revuelta de Stonewall comienza casualmente protagonizada por dos compañeras trans. Una afro y una migrante, en Estados Unidos, allá por los finales de los años 60, son ellas las que encabezan esta revuelta y fíjate como es la historia: ellas que encabezaban estas manifestaciones, una revuelta que duro varios días y que dio pie a todas las marchas del orgullo que vinieron luego, que significaron la declaración y la posterior adquisición de muchos derechos en muchos países del mundo, fueron olvidadas o no fueron recordadas en la medida en que deberían haber sido recordadas. Hace tiempo que venimos preocupadas en escribir toda la historia, que podamos hablar de todas nuestras referentes y compañeras que han sido grandes luchadoras” Además, la dirigente manifestó que “a lo largo de estos cincuenta años no han tenido el homenaje justo porque parte de las luchas comenzaron a partir de ese día. Para nosotras es un orgullo salir a la calle a decir `acá estamos´ pero tampoco podemos olvidar que hace cuatro años que salimos a la calle para decir basta a los travesticidios, basta a los transfemicidios. No queremos más crímenes de odio, queremos estar vivas y queremos ser felices.”
La dirigente planteó que “queremos que el Estado reconozca que ha sido partícipe necesario de un genocidio trans y travesti que nos ha llevado a un promedio de vida de 35 años. Salimos por todas esas cosas el día de la marcha, con la convicción de lo que estamos haciendo como todas nuestras luchas, con una gran alegría. Si algo tiene el folclore trans travesti es la alegría. Nosotras nos manifestamos con lo colorido, con las serpentinas de los colores y del bullicio. Siempre decimos las cosas más grave, que es lo que nos está pasando, que nos están matando a los 35 años. Le pedimos al Estado que escuche, a la sociedad que no sea tan indiferente y que también nos ayude a reclamar esto. Lo vamos hacer siempre con mucho optimismo, alegría, tratando de que el resto de los compañeros y compañeras CIS nos acompañen”.
Paula Arraigada habló sobre la Ley de Cupo Laboral Trans (Ley 14.873), promulgada en la provincia de Buenos Aires en el año 2015 por el ex gobernador Daniel Scioli, con el objetivo de que en una proporción no inferior al uno por ciento de la totalidad del personal del sector público, sea ocupado por personas travestis, transexuales y transgénero. Actualmente, la Ley espera su reglamentación efectiva. “Los cambios culturales siempre llevan un tiempo. Desde la Ley hasta ahora han pasado solo 7 años. Es cierto que ha habido avances enormes para quienes ya éramos grandes cuando se sancionó la Ley. Recuerdo que en aquel momento fue algo que no podíamos creer, jamás hubiéramos pensado que eso iba a suceder. La ley habilitó espacios que hasta ese momento teníamos vedados. Ha habido un avance. Lo que sucede es que un colectivo que ha sido tan vulnerado necesita un avance mucho más profundo y rápido porque sino las compañeras no seguirían muriéndose a tan corta edad.”
Además, la dirigente dijo que “es cierto que entre el 2012 hasta el 2016, el promedio subió un poco, hasta los cuarenta años, por el tema de la calidad de vida. Lo económico es muy importante pero no solo para nosotras sino también alrededor. Porque el odio empieza a surgir cuando hay factores económicos que se expresan de forma violenta. Por lo general, son hacia los cuerpos más vulnerados: las mujeres, las identidades trans. Además a nosotras se nos suma que la mayoría no ha tenido acceso a la educación y un acceso al sistema de salud muy precario, que no es muy amigable. Además, el sistema educativo tampoco termina de ser muy amigable porque la implementación de la ESI no se lleva a cabo correctamente. Si en las escuelas no se enseña que vos tenes libertad de decidir sobre tu identidad entonces siempre sé es nene o nena, no hay otra opción.”
La referente del colectivo habló sobre los cambios que se vienen tejiendo desde las bases de la sociedad. “Hay mamás que desde su lugar empiezan a ejercer esta potestad de la libertad de sus niñes y empiezan a acompañar ese proceso. Conocimos el otro día a una mamá de un nene trans que tiene 7 años que se llama León. Así eligió llamarse porque él lucha, por eso eligió ese nombre. Esta mamá nos contaba que el año pasado su hijo iba a un colegio privado con uniforme. El año pasado le sacaron una foto en el balcón antes de ir al colegio y se la ve a ella con sus dos colitas y la pollerita. En ese momento era ella y su cara tenía una sonrisa fingida, forzada. Después de todo el proceso de hablar con su mamá, que ella permitiera esas libertades y acompañara el proceso, este año León le pidió a su mamá que le saque una foto en el mismo lugar. Es notorio el cambio. Cambió muchísimo, su cara es otra, está canchero, se lo ve desde otro lugar. Eso es la libertad, a León se lo ve pleno. Entonces, vemos que las mamás empiezan a tener conciencia, a ejercer esta potestad enorme de la libertad de dejar que sus hijes resuelvan su cuestión identitaria con libertad pero que es evidente que necesitan un acompañamiento de la escuela que por ahora no existe”.
Paula Arraigada hablo sobre la falta de inserción laboral y los problemas que acarrea en la calidad de vida. “Es todo el combo que hace que tengamos un promedio de vida tan bajo. El trabajo regular garantiza no solamente un sueldo todos los meses sino las garantías como las prestaciones sociales. Esta potestad que tenemos como seres humanos, de pensar y de soñar sobre el progreso como individuos, está vedado para los excluidos. A veces la exclusión llega tanto que no tenemos ni siquiera sueños. Quien tiene un trabajo regular, cobra todos los meses, puede guardar una parte de su sueldo para irse de vacaciones en verano. Esto no existe para nosotras. No existe nada. El trabajo regular lo que permite muchas veces es poder tener la tranquilidad de que la heladera va a tener lo que tiene que tener, comida. Tu cabeza empieza a pensar en otras cosas, en estudiar, en mejorar tu calidad de vida, en si vivís en un departamento de 1 ambiente pasarte a otro más grande, en tener una familia. Para muchas esta lucha era individual pero ahora el desafío es generar la lucha colectiva. Estas cosas son garantías cuando existe lo colectivo.”
En ese marco, la dirigente dijo que “el Estado todavía no ha comprendido la urgencia del asunto. Nosotras necesitamos que la sociedad empiece a empujar por todo esto y que el Estado termine prestando atención. Por supuesto que con un gobierno como el que tenemos ahora es muy difícil, es poco probable que salga esto. En la provincia de Buenos Aires salió a mediados de 2015 la Ley de Cupo Trans Laboral y todavía sigue, 4 años después, sin reglamentarse. Ahí se ve la clara decisión política que tiene el gobierno sobre nosotras, el maquillaje que han hecho todos estos años tanto en Capital como a nivel Nacional. Es solo eso, una lavada de cara porque lo fundamental, lo profundo, era reglamentar la Ley de Cupo Trans Laboral ni bien asumieron. Estamos a 2019 y estamos en el mismo lugar”.
Al finalizar, la militante volvió a ponderar al colectivo. “La realidad de los varones trans también es diferente a la nuestra. Es increíble la cantidad de varones que empiezan a salir y a vivir en libertad. Es increíble y eso es lo maravilloso de la ley. Eso es algo que ha permitido la ley y que es sumamente positivo. Lo revolucionario para nosotras ha sido no solamente vivir, poder estar vivas a pesar de la vulneración que hemos tenido, de toda la marginación que hemos vivido, sin acceso a la salud, sin acceso a la educación y con el poco promedio de vida, sino que nos hemos podido organizar y hemos empezamos a disputar los mismos espacios de poder que las personas que han tenido otra calidad de vida. Seguimos en la lucha. Eso quiere decir que hemos sido realmente fuertes en nuestra lucha para encabezarla. Estamos acá, vamos a seguir en la lucha. No la vamos a abandonar en ningún momento porque estoy segura que el año que viene el cupo laboral va a ser una ley”.
Podés escuchar “Les Rossi” los viernes de 10:00 a 11:00 horas por La RZ.