Pedro Rosón: “No fui una persona que trabajó por dinero, sino que vino como consecuencia”
Espectáculos diciembre 21, 2021El representante artístico conversó con "Mano a Mano con Monserrat" recordando grandes momentos de su vida y la actualidad de su profesión luego de la pandemia.
Pedro Rosón es representante artístico de figuras públicas tanto a nivel nacional como internacional, desde Ricardo Darín, Florencia Bertotti, Diego Peretti, Lali Espósito, Oscar Martínez, Claudia Fontan, Fabián Vena; hasta artistas representados exclusivamente en España como Luciano Cáceres, Chino Darín y Lola Dueñas. Con más de 50 años de trayectoria en su carrera, en esta oportunidad compartió con Alfredo Monserrat recuerdos, aprendizajes y saludos.
Un pasaje por la infancia de Rosón. Nací en un pueblito de Asturias, llamado Aceredo, en el norte. Mi padre era minero, mi madre trabajaba en la labranza. Mi padre estuvo en la Guerra Civil española del año 36 al 39, era republicano, estuvo preso y luego trabajó en la mina. Ahí nací, en una montaña con nieve en invierno y calor en verano. A los seis años me fui de mi pueblo, dejando a la persona que más amé en mi vida, mi abuela Juana. Cuando nos subíamos al micro ella lloraba y nos corría. Nunca más la volví a ver. Vinimos a Buenos Aires, Argentina con mi hermana Sofía y padres, nos tomamos el barco en Vigo Pedro de Mendoza, 14 días cruzando un océano para mi desconocido, porque vivía en la montaña, pasando la mayor parte del viaje en la enfermería porque un día antes de subir la barco tuve paperas, y no se podía viajar. Mi padre me compró una gaita y me dijo ”cuando subas al barco, toca la gaita”. Subí con los cachetes hinchados y al día siguiente estuve en la enfermería, y me pase los catorce días con los médicos y enfermeras, además de que era muy simpático de pequeño y tenía mi acento.
¿Por qué venir a Argentina? Mi padre en la mina tenía un trabajo muy duro, mi madre en la labranza con el campo en la pobreza después de una guerra civil y una guerra mundial era muy duro. Aquí en Argentina vivía un hermano de mi padre, Ramiro, que trabajaba de encargado en un edificio en Rodrigue Peña casi Alvear. Nos llamó, dejó una carta en el consulado diciendo que se iba a hacer cargo de su familia y nos vinimos a Buenos Aires porque mi padre quería una vida mejor, no solo para él, sino fundamentalmente para mi hermana y para mi. Llegamos y peleamos, mi padre comenzó a trabajar en el subte, bajo tierra, una paradoja del destino.. Se jubilo trabajando allí también, mi madre lavando ropa en hoteles, pero siempre digo que tuve tres cosas que es muy edificio que todo ser humano y que son vitales que tenga. Trabajo desde los 14 años, nunca me faltó, no sé lo que es el hambre, y siempre tuve un techo para dormir, nunca me faltó nada. En mi pobreza, una pobreza digna y respetuosa.
En cuanto a sus primeros pasos en el medio artístico, el reconocido representante de actores dijo: Comencé trabajando con Marcelo Davallo, director de teatro en el año 1966, en el Instituto de Teatro Moderno, calle Florida y Viamonte. Una vez me pidió que le arreglara un contrato, lo habían llamado de Canal 9 para dirigir una obra de teatro. Fui, arreglé más de lo que él pensaba que iba a arreglar, y al mismo tiempo llegó Carlitos Borsani que también me pidió que arreglara un contrato con él. Otra vez vino Nacho Quiroz al instituto y preguntó si tenía algún representante o algo Marcelo, y me recomendaron a mí para que haga arreglos. Después del Instituto de Arte Moderno pasamos al Teatro Candilejas, y nos conocimos. Y de ahí a Arriba y Adelante, Avenida Corriente 1250. Empecé despacito hasta que en el año 1973 el representante de Arnaldo André me propuso para que lo acompañara. Nos reunimos y empecé a trabajar con él durante seis años. Luego me independicé y me lleve actores muy jóvenes ese momento, Darín, Calvo, y ahí arranqué, no paré más, hasta la actualidad que con 78 años tengo la misma pasión que aquel chico de 23 que empezó en esta profesión y medio, la misma fuerza y las mismas ganas.
Ricardo Darín y un vínculo de años. Tengo un gran cariño por Ricardo, por su familia. Vi nacer a sus hijos, vi cuando se puso de novio con Florencia. Los quiero por encima de mi trabajo de representante, tengo un amor muy especial por Ricardo, siempre ha sido muy generoso conmigo. Hace poco nos reunimos después de un año y nueve meses sin verlo y para mí fue volver a retomar el camino, camino que nunca habíamos dejado porque siempre me llamaba para preguntarme cómo estaba, fue muy importante en mi carrera Todos mis actores fueron importante pero quien me abrió las puertas de España y Latinoamérica fue Ricardo. Yo iba a España, decía que era el representante de Ricardo Darín y las puertas se me abrían. Con el tiempo logré mi propio nombre, y fui muy importante con Peretti, Furriel, pero las gracias con Ricardo son eternas y estaré siempre para lo que necesite. Ricardo no cree lo importante que es en el mundo como actor, y eso lo hace más grande aún.
Respecto a qué cosas responde con un “no”, Pedro Rosón afirmó: Le digo que no a actores o actrices que no quiero tener. Le digo que no a la falta de ética, honradez y de palabra que puede existir. Para mi es muy importante la palabra y el respeto. Tengo actores de muchos años, Ricardo uno de ellos, pero si está en un camarín, aunque esté abierta la puerta, yo golpeo y pido permiso, porque es el respeto que uno da, eso es único, yo no negocio con la falta de respeto y ética. Me ha pasado de encontrarme con productores que han dicho “Me dijeron que sos duro, no pagas a tiempo, sos complicado”. Yo lo único que pido es que cumplas, si cumplis, te creo, y llamarme y hablar, y te creo. Siempre hay que decir “gracias” y “por favor”, siempre. Y si tenes que pedir disculpas, pedirlas. No hay que quedarse con nada oculto y escondido en la vida.
¿Quién es Pedro Rosón? Qué difícil. ¿Quién soy? Una persona que pasa por esta vida con la menor cantidad de cosas puestas, no quiero tener una mochila muy pesada, quiero disfrutar la vida. Parece paradójico pero a mí nunca me interesó el dinero, no fui una persona que trabajó por dinero, sino que vino como consecuencia de. Me gusta estar en un teatro y ver en un lugar que dice “Art. Ricardo Darín, Oscar Martínez,” y yo tengo que ver en eso, y no me preocupo en el dinero, sino en lo que hicimos, en lo que pasó. Pedro Rosón es eso, genero sueños, ilusiones, proyectos de vida con la mujer que amo hace 40 años, a quien amo es mi compañera de ruta. A veces tenes parejas con las que en la esquina te soltas la mano, y cada uno fue por un lado, en cambio con Vicky nos tomamos la mano cada vez más fuerte. Tuvimos a nuestro gran hijo Facundo, que vive en España, que junto con Lula nos dieron dos nietos hermosos Valentino y Luca, son nuestra perdición y amor. Soy todo eso, soy muy de mis amigos, del mismo café desde hace 60 años, del mismo club de asociación cristiana de jóvenes. Soy un estudioso de la profesión y de la vida, me preocupo más por la persona que por el actor a veces. Género proyectos por encima del dinero, no me interesa. El dinero se te va, pero la experiencia y lo vivido queda.
Luego de tantos años de trayectoria, ¿existe alguna asignatura pendiente? No se si tengo una, y no lo digo por soberbio. Creo que en la vida he hecho lo que quise hacer, estuve en los lugares que quise estar. Tal vez debería haberle dedicado un poco más de tiempo a Facundo, mi hijo. Jugué con él y me divertí, le enseñé a jugar al básquet, lo llevaba a GEBA jugar, hemos compartido viajes, pero siempre digo que algo me falto. Veo cómo es ahora él con sus hijos, como es Lula, y tienen el tiempo distinto al mío, tienen más calidad del tiempo. Puede ser eso, pero no tengo muchas más asignaturas pendientes, tengo sueños todavía para hacer. Tengo muchas ganas de hacer más cosas.
Para finalizar, Rosón habló sobre la representación de grandes actores, pros y contras. Nuestro trabajo es muy complicado, sobre todo cuando lo tomas con mucha responsabilidad. Sabes que de tus movimientos, tus contactos, tu trabajo depende inclusive la vida personal del actor, porque si el actor trabaja, tiene una vida personal holgada está mucho mejor, y para mí es una gran responsabilidad. Yo respeto mucho a mis actores y trato de que tengan lo mejor. Hay actores con los que no he funcionado como representante, y hemos terminado una relación de trabajo pero de la forma más amistosa. Nunca me enoje con nadie que haya dicho “Pedro creo que no funcionamos”, y ese actor me hace muy feliz cuando lo veo después de dos o tres meses trabajando, y me hace bien hacerlo porque uno no puede manejar las actitudes del resto. Soy un tipo que trabaja bien y a veces no logras el objetivo, pero a veces sí. Yo acompaño al actor, soy de hablarle mucho y aconsejar, porque mi experiencia me lo permite y ellos también me dejan. Si yo fuese el responsable del actor, serían todos las primeras figuras, pero no lo son. Uno acompaña al actor, pero el actor es el que tiene el talento, yo tengo la posibilidad de poder venderlo en los mejores lugares y conseguirle los mejores trabajos. Es una época muy compleja. El año pasado viví muy tensionado por la falta de trabajo. Nadie me llamó para preguntarme si había trabajo porque sabían la circunstancia que estábamos viviendo. No sabíamos a donde íbamos a llegar, estábamos en una zona muy oscura, no del trabajo sino de la vida. El encierro no te permite estar activo y a mi me costó mucho.
Podes escuchar “Mano a Mano con Monserrat” todos los martes de 21 a 22 hs por Radio Zonica