Piñón Fijo: “Me toca andar con un traje amarillo y donde entras hay una sonrisa y un agradecimiento”
Espectáculos noviembre 29, 2024El artista pasó por "El Mate las Pone Mimosas" (Por la RZ) y habló de su trayectoria con Belén Francese y su equipo.
Piñón Fijo estuvo en “El Mate las Pone Mimosas”, e hizo un recorrido en torno a la construcción del personaje: “Demoro 40 minutos en montar el make up. Se trata de mi momento de introspección y terapia porque pongo sahumerios, música, espejo y recorro la vida. Por ahí uno vive tan acelerado que el maquillaje te obliga a quedarte quieto y concentrado. Lo primero que hago es aplicarme una crema blanca en la que voy haciendo una base y quedo tipo mimo francés. Después con un hisopo me delineo los perfiles como las cejas, la boca. Y luego el contorno de la máscara, despues relleno con negro, las cejas, las lagrimas, y despues un polvo fijador que es muy groso, con el cual hasta inclusive me he metido en una pileta para hacer tomas y salí intacto. En los shows se deshidrata el payaso pero el maquillaje queda, je. El estilo nace de un ensayo-error porque cuando empecé yo quería ser mimo, lo que pasa es que cuando me dí cuenta que me iba a quedar atrapado y encerrado en el silencio, me hizo ruido porque yo quería cantar también. Y ahí tomé la decisión política de hacerme el corazón en la boca”.
Una vez en Rosario, una tarde cualquiera por la peatonal, Juan Carlos Baglietto caminaba por ahí cuando se cruzó a un tipo que lo saludó muy cariñosamente. “¿Sabés quién era éste? Piñón Fijo”, le dijo a uno de sus hijos. En otras palabras, Baglietto es la única persona del mundo que le conoce la cara al célebre payaso que justo hoy, 20 de agosto, anda cumpliendo años.
Chiste de actualidad: dicen que Piñón Fijo quedó así por haber comido el alfajor campeón del mundo. En realidad, el misterio de su verdadero rostro admite otras anécdotas: un panadero en el tramo de la Ruta 3 entre Ushuaia y Río Grande, en Tierra del Fuego, también dijo haberle sacado una foto a la cara de Piñón Fijo sin maquillaje. Fue en 2002.
Piñón Fijo, cuyo nombre de DNI es Fabián Gómez, dio otra versión de los hechos. “Venía en un viaje familiar y paramos en una panadería muy famosa en Tolhuin. Allí, el dueño me pidió una foto. Le dije: así como estoy (sin maquillaje) no te sirve ni a vos ni a mi. Pero me insistió y al final accedí, pero le dije “esto queda entre nosotros”. A la semana todo el mundo me estaba diciendo que me había visto en una foto sin maquillaje en una panadería”.
El tipo sigue yendo caracterizado a las entrevistas. “Un misterio que genera encanto y fantasía”, dijo. Nació en Deán Funes en 1965, Córdoba. Su biografía indica “infancia humilde”. Se maquilló por primera vez en la adolescencia mientras participaba de un taller de mimo. Ser Piñón Fijo le demanda media hora por reloj.
De mimo a payaso
Su nombre artístico tiene que ver con una parte de la bicicleta, su compañera de ruta. “En los comienzos iba andando en bicicleta y apelé a ese nombre porque estaba muy relacionado con la bici y porque tenía un perfil muy optimista el hecho de ir siempre para adelante”. Todo es un mensaje.
Si le preguntás por su trabajo dice que es difícil encontrarle un rótulo. “Lo más fácil es decir payaso, pero este personaje tiene mucho de duende urbano. Amigote de los chicos y cómplice de los grandes. Esto nació desde la intuición, no hay ninguna cuestión teórica”.
En la secundaria había hecho talleres de mimo. Esto lo introdujo en el mundo del clown. Tenía unas compañeras que animaban cumpleaños y una vez, una se enfermó. “Me miró a mí como diciendo: ´Este caradura se va prender´. ´Ni lo sueñes´, le dije. Al rato, estaba yo pintado con la guitarra rodeado de chicos con una onda terrible”. Picó el bichito.
En 2004 pegó un volantazo en su carrera y decidió convertirse en insólito artista de clausura. “Lo decidí por la exposición”. La crónica habla de una reunión con Adrián Suar y Pablo Codevilla, donde les dijo que la situación de la fama lo había superado, que tenía a sus hijos chicos, y que no había nacido exactamente para eso. “Me entendieron y se los agradecí. Volví a mis raíces, a Córdoba. Hice programas desde ahí, exporté programas a Paraguay y Ecuador”.
La mediática Laura Ubfal arriesgó una teoría sobre el infame Chu Chu Ua, uno de los himnos del cancionero del artista. “Piñón Fijo es un personaje que siempre me pareció extraño. Nunca fui santa de la devoción de Piñón Fijo, ni cuando mi hija era chica”, comentó Ubfal en televisión ante la mirada anonadada de Florencia de la V. “Esta historia de esconder la cara en una máscara y nunca mostrar su cara real no me gustó. Ni siquiera me gusto el tema Chu Chu Ua, que me pareció bastante militarista. Mucha gente piensa como yo. Un tema así en la Argentina nunca me entusiasmó”.
El mensaje satánico pegó en el palo y hubo polémica y teorías desopilantes. “El Chu Chu Ua se creó para burlarse de niños con capacidades diferentes”.
Revisar la letra es entender perfectamente el concepto de repetición y simpleza. La estructura obliga más que anima a seguir una serie de instrucciones que van acompañadas de movimientos corporales. Desde Los Pitufos y Xuxa, un personaje televisivo no era acusado de llevar a cabo prácticas ocultistas con los bajitos. El hit motivó debate y análisis. El clown cordobés estuvo al borde de Lucifer. Según una de las tantas “investigaciones”, toda la música de Piñón Fijo no hace más que contener mensajes satánicos subliminales que maldicen a Dios.
Las alarmas se encendieron cuando pudieron descubrirse otras crueldades en las canciones de Fijo: al parecer, cuando canta “el chupete es una costumbre..” en verdad quiere decir “el monstruo va a hacer que te guste..”. O en la que verbaliza “..la otra mano se enojó, se lo devolvió, se lo devolvió..” en realidad busca expresar “..hoy no me entendés, hoy no me entendés, los judíos son amargos..” ¿?
¿Sos un payaso? “No, soy una mezcla rara de caradureces”.