Polémica por una nueva estación de micros que el gobierno cedió al dueño de la terminal de Retiro

Política febrero 4, 2016

Rodríguez Larreta visitó ayer la obra donde la ciudad está construyendo una terminal para ómnibus que entregó en forma directa al empresario Néstor Otero

Por Francisco Bulacio

El Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta visitó ayer en el barrio de Flores la obra donde la ciudad está construyendo una terminal para ómnibus de media y larga distancia. La estación Dellepiane, que estará en funcionamiento durante el segundo semestre de este año, prevé conectar  con diversos medios de transporte de la ciudad y logrará así descongestionar un %30 de la actividad que actualmente se concentra en la terminal de Retiro.

La construcción de esta terminal que fue planificada en el año 2012, por iniciativa del empresario Néstor Otero, quien además es concesionario de la terminal de Retiro, causa polémica porque Otero a través de su empresa, Terminales Terrestres Argentina S.A., presentó el  proyecto y luego de un llamado a licitación en el que no se presentaron otros oferentes, el propio Otero se quedó con el negocio y el que ejecutivo porteño decidió entregar en forma de leasing o alquiler con derecho a compra la explotación de la nueva estación. Es decir que el empresario finalmente será su dueño, no su concesionario.

Esta nueva terminal que estará ubicada entre las autopistas Dellepiane, Perito Moreno y Cámpora y las avenidas Lacarra y Mariano Acosta; y contará con 48 dársenas de ascenso y descenso de pasajeros, una cantidad suficiente para recibir hasta el 40% de los entre 1.800 y 2.400 ómnibus que cada día operan en la terminal de Retiro. Además tendrá 400 cocheras para autos particulares; 22 espacios para que estacionen vehículos de carga y facilidades para comunicar la nueva terminal con el resto de la Ciudad con transporte público con 115 paradas de líneas urbanas de colectivo y dársenas para taxis. En un futuro, el proyecto oficial es construir una estación de la línea E de subte.

Según se estima, la terminal que será construida con un moderno sistema de energía solar y eólica para su iluminación le costó a la ciudad  $ 35,9 millones para comprar el predio y otros $ 150 millones para la obra y prevén que generará 500 puestos de trabajo.