
Raúl Rizzo: “El teatro es un caballo mal domado que te tira al piso a cada rato”
Teatro abril 20, 2019El actor visitó "El Gato en la Ventana" para hablar sobre la obra que protagoniza en calle Corrientes y de su carrera.
Raúl Rizzo cuenta con una extensa trayectoria en el mundo del teatro, televisión y cine. Actualmente protagoniza la obra “Un enemigo del pueblo” en el teatro Tabaris, la obra escrita por el dramaturgo noruego Henrik Ibsen. “Esta obra fue escrita en el año 1882. Fue escrita con la intención de hacer una interpelación al ciudadano, a cómo vota y elige a sus funcionarios. La idea es que no importa lo que vote pero sí que lo haga desde un análisis más riguroso, que no se deje llevar como manada o desde la fascinación. Más aún, nosotros no lo decimos en la obra pero Ibsen creía en el voto calificado. Él no estaba de acuerdo con que cualquiera pudiera votar. Era algo discutible pero lo fundamentaba muy bien.” En la misma línea el actor opino que “ls mayorías se han equivocado muchas veces, hubo casos en las que apoyaron cosas siniestras como el nazismo en Alemania y siguen apoyando propuestas que se dan vuelta y juegan en contra de los intereses de la gente. Pareciera que solo juega lo emocional.”
Sobre la versión de Lisandro Fiks, director y adaptador de la obra, el actor comentó que “él ha traído la temática de la obra a nuestra realidad, a nuestros días, a nuestro país. Basicamente es la historia de un pueblo que está funcionando magníficamente con el turismo porque tiene aguas termales. El intendente del pueblo, que es el personaje que yo llevo adelante, está feliz, en su mejor momento. El hermano del intendente es el médico de las termas, encarnado por Juan Leyrado, que descubre que las aguas de las termas están contaminadas. Entonces toda esa bonanza se puede ir al diablo si se conoce el problema. La versión logra una asamblea que en este caso es el público, que pasa a ser parte de la asamblea y se producen hechos increíbles de todo tipo.”
Sobre su comienzo en el mundo de la actuación, Raúl Rizzo recordó su infancia en el barrio de Liniers. “Tenía 10, 11 años y tenía una casa con fondo a donde me iba por las tardes y reproducía los personajes de las películas que yo veía. Era un juego, no estaba planteándome nada pero tenía mucho que ver con lo que yo después hice y quise. A los 16 años me enteré que en el barrio había un club que tenía un grupo de teatro y me fui a ofrecer para trabajar. Me ofrecí a barrer, limpiar, lo que fuera, pero que me pusieran en alguna obra. Así empecé. Haciendo obras por los clubes de barrio”.
A medida que fueron pasando los años, el actor fue creciendo en el ambiente artístico. “En una de esas funciones que hacíamos apareció alguien que me dijo que estaba estudiando con Alejandra Boedo. Así que me fui a estudiar con ella y me encontré con Juan Leyrado. Fuimos compañeros en ese entonces y la directora nos puso en papeles muy chiquitos en una obra de “Madre Coraje”. Eso fue en el año 71. Seguí estudiando e hicimos otras obras. Un día fui a buscar trabajo en televisión y quedé para una publicidad de una marca de cigarrillos donde aparecía 5 segundos nomás. Se hizo muy conocida la publicidad, inclusive hoy mucha gente la recuerda. Empecé a buscar trabajos en otros lugares y me reconocían por eso. Seguí trabajando, haciendo teatro mientras estudiaba con Raul Serrano, con Agustin Alesso, maestros distintos que me nutrieron mucho no solo desde la actuación sino también la mirada de la vida de esta gente que fue muy importante para mí”.
Por otro lado, el actor recordó algunas de las anécdotas en su pasado por algunas memorables obras, como Rayuela o Van Gogh. “Para que pudiéramos hacer Rayuela, Monti se tuvo que ir a París a convencer a la ex esposa de Cortázar. En ese tiempo no había internet para enviar la versión, así que se fue a Paris a mostrarle la obra. Se la llevó, se la leyó a la versión y ella la acepto. Así pudimos seguir adelante con el proyecto. Fue la última gran obra de Jaime porque al año y medio falleció. Fuimos al Festival de Cádiz, al Festival de Otoño de Madrid. Era muy poética la obra. Él le dio un tinte muy poético, el balconcito famoso. Es uno de los recuerdos más entrañables que tengo del teatro esa obra.”
Al finalizar, el actor hablo sobre su reciente casamiento. “La verdad es que yo tenía prejuicios con la iglesia. Si bien no soy un militante del catolicismo también respeto la creencia religiosa. Paola, mi mujer, tiene fe católica. La verdad que fue muy emocionante y conmovedor lo que vivimos en la Iglesia, por distintos factores, la presencia de los amigos, parientes, gente que yo quería que estuviera. También paso en el civil y en la fiesta. Me pasó también que Paola puso una foto de la madre que falleció y recordé a mis viejos y a mi hermano que ya no están. Mi familia básica no está ninguno. No me quedo ninguno de la familia, me vino una cosa de emoción y ganas de tenerlos, aunque si los tenía conmigo adentro.”
Podés escuchar “El Gato en la Ventana” los sábados de 15:00 a 16:00 horas por Radio Zónica.