Raquel Ameri: “Hay que empezar a mirarnos para revertir muchas conductas que después lamentamos”

Teatro marzo 14, 2022

La actriz conversó con "Son Dos Butacas" sobre su último trabajo teatral y el impacto que la historia refleja en los espectadores.

Raquel Ameri es una actriz, clown y bailarina, con más de 18 años de carrera en la actuación y 22 años en la danza. Actualmente es la protagonista de la obra teatral “Rota” presentada los sábados en el Teatro El Extranjero (Valentín Gómez 3378, CABA)

En cuanto a las respuestas del público en cada función, la actriz afirmó: Vengo hablando de la obra, de lo que pasa con los espectadores, y me estoy encontrando con esa respuesta de que quedan conmovidos, y atravesadas y atravesados. Siento que hay algo del trabajo de tantos meses de ensayo que se completó como queríamos, que haya verdad. Porque entrar a ficcionar una historia como ésta, que sí puedo contarla, de una madre de un femicida que después de asesinar a su novia se suicida. Es un tema muy difícil que puede ser bien tratado o generar otros problemas. Nos hemos jugado con Mariano Stolkiner y Natalia Villamil al decidir sacar a la luz estas historias que están en la sombra.

La historia detrás de “Rota”. Uno de los horizontes y el foco que buscó Mariano Stolkiner desde la dirección, que realmente uno se fuera de la obra o la atravesara por el corazón de esa madre, y no  poniendo el foco en algo absolutamente condenable como un femicidio, y si pudimos lograr eso, está muy bien. Justamente la obra pone el foco en el duelo de la pérdida de un hijo, y cómo una madre, más allá de todo, lo lleva. No romantizando el amor de la madre como una cosa de incondicionalidad, porque en la obra también ella se disputa frente a este gran amor sobre este hijo que se ha transformado como dice el texto “un monstruo”. Pero está muy bueno poder sentir desde ahí, porque realmente podemos ser madres de un hijo, darlo todo, y después tener que encontrarnos con todas estas contradicciones. Sabemos que las madres nos llevamos las rosas, las flores, y también muchas veces la condena de lo que suceda con nuestros hijos e hijas. 

Respecto al proceso del espectáculo y cómo llevar a cabo tan distinguida presentación, Almeri dijo: En un principio Mariano me traía todo este universo de que la mujer está puesta en un lugar, en este caso es una madre, pero él tenía la idea de la mujer observada, como sucede en el barrio rojo de Amsterdam. Una mujer que está ahí y puede ser un show para quien pase por delante de la vidriera, pero ¿Qué pasaría si cuando se abre la cortina apareciera la madre de un femicida contando todo esto? Esa fue la imagen de Mariano desde lo que es la puesta, y después con eso atravesamos con los ensayos de todo. La puesta quedó finalmente en un abstracto de luces que tiñen de rojo en mucho momentos a esta mujer, que si bien el espectáculo tienen algo muy intimo y muy de la verdad desde la actuacion, tambien tiene esa cosa de vidriera y de esta mujer frente a la mirada de los otros, buscando ser comprendía pero sabiendo que también puede ser juzgada y condenada. Hay cositas de la puesta quisiera que sean una sorpresa para quienes vengan, pero es maravilloso porque yo estoy ahí en ese universo que se armó desde la luz, con los diseños de Julio López desde la iluminación, la música de Rafael Sucheras que fue trabajando a medida que íbamos montando la obra, el ya venía a los ensayos e iba trayendo es universo sonoro y músicas. La escenografía que no es literal, es abstracta pero yo realmente siento que es la casa de ella, que puede ser el frente de su casa, que puede ser mucho lugares por los que el público después devuelve eso, que viajó por varios lugares. Me parece muy interesante eso también, ir por lo abstracto y también dejar un margen a la imaginación del espectador, y no ir a lo literal en lo visual, eso es lo interesante de la dirección de Mariano.

Uno de los conductores de “Son Dos Butacas” comentó cómo la obra también puede relacionarse con los dramas de la realidad convertidos en un show, principalmente en la televisión. También es cierto que está ese lugar del espectador, no el del teatro, sino de la sociedad, espectando los dramas a diario desde un lugar pasivo y viendo como un espectáculo a las tragedias que la humanidad despliega. Cuando se atraviesa una experiencia trágica, lo que nos pasa en el cuerpo nos pone casi en una locura. Recuerdo a la madre de Rodrigo siendo tan criticada, porque ella cantaba y bailaba en todo ese momento. En el momento de la pérdida una madre atraviesa momentos de locura, está rota de dolor, y también aparece el juicio. Ahí conecta con la obra en el lugar de que una madre que pierde un hijo también tiene derecho a volver a desear, a vivir y a honrar su vida con todo eso. Obviamente que la obra nos trae un planteo enorme sobre las masculinidades, y cómo podemos cambiar también ese lado de la historia, pero es interesante conectarnos con qué nos pasa cuando a una madre le duele tanto un hijo que la sociedad desprecia o condena.

A partir del nombre de la obra y la vida de la protagonista, hay un vínculo importante. Pienso que cuando algo se rompe en mil pedazos, no son solo dos, y cada pedacito es como cuando se rompe un espejo que refleja muchas aristas del dolor, de la memoria y de la historia también, de una sociedad que hoy se tiene que empezar a mirar para revertir un montón de conductas que después lamentamos. No sé si ella llega a odiarlo, pero sí tiene la lucidez de poder condenarlo en una parte. 

Para finalizar, Raquel Ameri compartió cómo finaliza cada obra, luego de interpretar una historia de tal peso. En general, soy plena y feliz trabajando con esto, desde los 13 años que hago teatro y nunca me olvido de la niña que fui deseando actuar. Es una celebración para mi, entonces salgo muy energizada aunque me meta en lugares oscuros y difíciles. Sí me ha pasado en estas funciones, alguna vez, sentir mucho. Yo tengo mi propia vida y quizás vengo de días de lugares sensibles, de cosas que impactan en lo personal, y hay que estar para prestar una y otra vez el corazón, el cuerpo, la memoria y todo al servicio de este espectáculo. Pero creo que tengo el músculo entrenado.

Podes escuchar “Son Dos Butacas” todos los lunes de 19 a 21 hs por Radio Zonica