Salo Pasik: “Trato de hacer mi trabajo para ser feliz”
Teatro julio 15, 2015El actor participó de una animada charla con Alfredo Monserrat, donde contó distintos aspectos de su profesión
“Trato de hacer mi trabajo para ser feliz. Sé que no voy a ser una primera figura, que no voy a ganar fortunas con mi profesión y que voy a ser un niño mimado de los medios”, dijo Salo Pasik en “Mano a Mano con Monserrat”.
El actor, que debutó en teatro en 1971, con “El Gran Acuerdo Internacional del Tío Patilludo” y tiene una extensa trayectoria en cine, teatro y televisión, aseguró que en esta profesión “hacen falta riñones fuertes, porque te tenés que enfrentar a muchas cosas”.
“El romanticismo con que comencé en los 70s ha dado espacio a otras cosas distintas, pero el teatro sigue siendo un bastión”, aseguró.
Oriundo de Villa Crespo y discípulo de Rudy Chernicof, con quien estudió teatro en la Sociedad Hebraica Argentina, Pasik fue parte del elenco de “La Cocina”, mítica pieza teatral por la que pasaron prestigiosos actores argentinos.
En la actualidad, acaba de finalizar con “Así es la vida” en el Teatro Cervantes, que fue “una de las experiencias más maravillosas que tuve en teatro, porque desde el primer día se vivió un proceso de ensayos maravilloso, solidario y feliz”.
Además, participará en la ficción “Entre Caníbales”, de Juan José Campanella, donde encarna a un ex integrante de los “servicios” y donde comparte todas las escenas con Mario Alarcón, que también fue parte del elenco de “Así es la vida”.
También comenzó a ensayar “Poder absoluto”, de Roger Peña Carulla, con la dirección de Oscar Barney Finn. La obra se estrena el 19 de septiembre en el Teatro Payró.
En el plano de los sueños, confesó que le gustaría hacer “El violinista en el tejado”, y volver con “He visto a Dios”.
“También me gustaría ser abuelo y seguir agradeciendo, porque la vida me ha dado mucho, aunque fue muy movida en lo emocional y laboral”, agregó.
Por último, dijo que su mayor virtud es “la búsqueda”; que no tiene rencores, “una virtud que me aplaudo”, y que le gustaría que lo recuerden “como un hombre bueno y un actor enamorado de su trabajo, capaz de producir emociones en la gente”.