Sergio Surraco: “Amo hacer lo que me gusta”

Teatro septiembre 16, 2015

El actor estuvo en el programa de Alfredo Monserrat junto a su colega Victorio D'alessandro

“Soy un tipo que ama hacer lo que le gusta, y que sueña con encontrar y transitar nuevos personajes”, se definió Sergio Surraco en “Mano a Mano con Monserrat”.

El actor, que estuvo en el programa de Alfredo Monserrat junto a su colega Victorio D'alessandro, confesó sus ganas de que el teatro y la ficción sigan creciendo, y se declaró “un tipo complejo y fácil a la vez”, que viene del barrio y se fue “complejizando con ciertas cuestiones intelectuales”.

En el programa producido por Daniel Deé, el actor nacido en Lomas de Zamora, reveló que en su adultez “aprendió a pensar antes de hablar”, porque antes era demasiado impulsivo.

Surraco, que se presenta en la obra “Madres e Hijos” en el Multiteatro, con Selva Alemán y Nicolás Francella, bajo la dirección de Luciano Suardi; confesó que sueña con hacer “Hamlet” y con “poder seguir viviendo de mi profesión”.

“Tampoco quiero perder la humildad, y olvidar quién soy y de dónde vengo”, dijo.

Para Surraco no hay metas inalcanzables, “y si me pongo una, dejo la profesión”, agregó.

En su opinión, el trabajo de actor “es jodido por momentos, hay mucha envidia y competencia. Pero si a un compañero le va bien, me pongo feliz. Es una manera de reconocer esos logros y seguir su camino”, remarcó.

“Se gasta mucha energía en ser jodido, es más fácil desear amor a las personas”, comentó con total lucidez.

A su turno, el actor y modelo Victorio D’Alessandro, que comenzó su carrera en la serie juvenil “Casi ángeles” y que actualmente integra el elenco de la telenovela “Noche y día”, junto a Facundo Arana y Romina Gaetani, confesó que le enojan “las avivadas, los chantas, la agresión gratuita, la mentira y la traición”.

“Soy muy devoto de mi familia y amigos. La amistad se la trabaja día a día, porque a los amigos se los elije”, dijo.

D’Alessandro, que fue ternado en los premios ACE como Revelación Masculina, por su actuación en “Sangre gringa”, afirmó que no se jode “con la salud, la familia y la palabra”.

“La palabra da vida, hay que tener cuidado con lo que se dice”, opinó, y aunque se confiesa “un poco terco”, admite también que aprendió con el tiempo a ser “más abierto”.