Stella Morales: “La orden era ‘Ustedes no pueden hablar’, y seguimos con ese silencio”

Sociedad marzo 31, 2022

La ex enfermera de la Fuerza Aérea Argentina conversó con "Estado Joven" sobre la actual lucha por el reconocimiento del rol de la mujer en la guerra por las Islas Malvinas.

Stella Morales es una veterana de guerra, quien participó en el combate de las Islas Malvinas como enfermera de la Fuerza Aérea Argentina. 

En cuanto a lograr el reconocimiento a las mujeres como veteranas de guerra, la enfermera afirmó: Costó. La cantidad de años, que parecen increíbles, pero fueron casi 40 que tardó en llegar el reconocimiento, con el fallo judicial. Tuvimos que hacerle un juicio al Estado para que nos reconozcan, pese a que nuestra historia está fundamentada a través de documentos, fotos, imágenes, revistas. En las fotos se ve nuestra presencia, pero con toda esa fundamentación negaron esta participación, se les ocurrió que la mujer no había tenido ninguna relevancia, que la labor de la enfermería no era importante. En todos estos años se dedicaron a olvidarnos, a ningunearnos, a decir de las mujeres que éramos truchas, de esas enfermeras que pretendían ese reconocimiento que sólo llegó para dos, no para todas, en el año 2021, es decir 39 años después. 

¿Existe una relación que vincula al reconocimiento de la mujer desde los inicios de la historia? Siempre, en la historia de la humanidad, en la historia del arte, en la cultura, en las ciencias, la mujer siempre tuvo que levantar la voz y decir “¡Estoy acá! ¡Soy mujer, estoy a la par del hombre, tenemos los mismos derechos!”. Siempre digo que ante la diversidad, la igualdad. Hoy con esta apertura de mentes, somos diferentes, cada uno elige y tiene la libertad de elegir que ser en este mundo, cómo se autopercibe. Esa libertad debería existir siempre, esa negación del 82’ fue marcada. Se sintió en la entrada, desde los primeros días de haberse ocurrido esta nefasta guerra, esta cosa de este señor que desde el balcón se creyó el omnipotente y que mandó a los jóvenes valientes, y fueron a esta guerra sin haber estado preparados. Solamente estaban preparados con la fortaleza, la valentía y la bandera celeste y blanca bien metida dentro del pecho. La mujer es como si no hubiese estado, y esa negación empezó desde el principio porque los corresponsales de guerra, los periodistas que llegaban desde otros países veían a estas cinco mujeres vestidas de verde, y querían saber qué estábamos haciendo, a qué fuerza pertenecíamos, pero no podíamos hablar. La orden era “Ustedes no pueden hablar”, y terminó la guerra y seguimos con ese silencio. Fuimos a atender y contener a los heridos, fuimos a hacer lo que sabíamos hacer profesionalmente estábamos preparadas. 

En cuanto a su llegada a Malvinas, Morales dijo: No me ofrecí, fue una orden en la que había que seleccionar. La jefa de enfermería tenía que elegir a cinco o cuatro enfermeras profesionales, preparadas para ir a la guerra. Eligió por unidad coronaria, terapia intensiva en donde estaba yo, guardia médica. Eligió a sus cuatro compañeras que salieron del Hospital Aeronáutico Central, con la idea de estar preparadas. La Fuerza Aérea siempre hace esos viajes en comisión, donde va a lugares donde hay catástrofes, inundaciones, donde siempre se pide hacer primeros auxilios, de prevención, y estábamos preparadas. La orden salió porque estábamos como “Enfermeras Militares”, habíamos hecho un curso de instrucción militar de cuatro meses, ya recibidas como enfermeras y por ello estábamos trabajando en ese hospital, con un grado militar de cabo principal, y por supuesto estábamos bajo las órdenes de un gobierno de facto. Por lo tanto se nos ordenó ir a esa guerra.

La sensación de saber que iba a una guerra. La verdad es que a veces pienso y digo “¿Cómo puede ser?”. Sentí mucho orgullo, porque a mi me gustaba todo ese servicio comunitario que se hacía, esos viajes en comisión. La vocación del servicio estaba primero, y creo que un poco sentí eso. Sentí que iba a ir a atender a los heridos que venían de la guerra, de las Islas Malvinas, que venían de ese infierno. Sentí que estaba preparada y que lo podía hacer, siempre fui de estar ahí para ayudar al que lo necesita, cuando era joven tambien. Tenía 26 años, no era tan niña. Estaba acostumbrada, trabajaba en hospitales, había hecho voluntariados antes de empezar la carrera de enfermería. Lo sentí como una vocación de servicio, con mucho orgullo. Hoy lo sigo pensando y digo que hice lo  mejor que pude, pero obviamente desde el momento en que volví sentí todo ese silencio, el maltrato, el silencio tambien es violencia. Decidí que no era ese mi lugar, mi ámbito para continuar así que me quedé un año más y pedí la baja. Siempre hablando del ámbito militar, en la enfermería continúe trabajando hasta que me jubilé hace cinco años atrás. 

Para finalizar, Stella Morales comentó sobre el porqué se necesitaba y necesita lograr el reconocimiento por la labor femenina en la guerra. Yo me considero veterana de guerra desde el momento en que participé en esta guerra, porque ser veterana de guerra es haber participado de alguna u otra manera en un conflicto bélico. Y dentro del conflicto bélico no solamente está ir a matar, sino tambien ir a atender a los heridos. Cuando finalizó la guerra y las 14 que pertenecemos a la Fuerza Aérea Argentina volvimos, cada una se encerró en su silencio, no se habló más. Esa fue la orden, algunas continuaron haciendo su carrera militar, yo no las vi nunca más y tampoco tenía conocimiento de esta condición de ser. Hubo un decreto que los que habían pisado las Islas cobraban una pensión, y quienes habían estado en el continente no les correspondía ese beneficio. Por lo tanto creo que para mí no pasa ni por el papel ni por la plata, pero sí por el reconocimiento, no poder tolerar el “Vos no estuviste ahí” y sí estuve. No estuve en las Islas pero estuve en el continente, he participado de la guerra. La lucha viene por ahí, por ese reconocimiento, porque la sociedad sepa que hubo mujeres tambien participando de este conflicto, y sepa que tambien hubo enfermera, y que la enfermería en este mundo tiene tanto valor como cualquier otra profesión. 

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