
Verónica Ávila: “No vamos a negociar con el gobierno mientras sigan los militares en la calle”
Internacionales octubre 22, 2019La activista chilena dialogó en "Hojas Sueltas" sobre la situación social y política en Chile.
Verónica Ávila es una activista política y dirigente del partido Convergencia Social, que integra el Frente Amplio. Chile vive una compleja crisis económica, política y social que atraviesa el país trasandino, con masivas manifestaciones en las calles de la capital Santiago y distintas ciudades del país que ya se han cobrado quince muertos, según las cifras oficiales. El gobierno de Enrique Piñera dispuso el estado de emergencia, toque de queda y la salida de los militares a las calles para intentar calmar las aguas en un país con uno de los índices de desigualdad más altos del mundo.
En ese contexto, la activista Verónica Ávila habló desde Santiago de Chile y dijo que “la situación es de alta complejidad. Tenemos en cuenta la cifra oficial de 15 muertos pero nosotros contamos 18. Además tenemos entre 300 y 400 personas heridas de las que no sabemos el grado de afectación de salud que tienen. Además, contamos aproximadamente cuatrocientas personas detenidas de las cuales no tenemos certeza de donde están detenidas. En este momento, las abogadas y los abogados están haciendo su tarea. Actualmente, tenemos un desgobierno. Piñera está entregando el poder de administración de las ciudades más importantes a los milicos, cosa que no pasaba desde el golpe de estado de septiembre de 1973, exceptuando el terremoto de 2010, en donde en las zonas de la catástrofe se declaró el estado de emergencia y zonas de excepción por razones distintas a las de hoy en día, por supuesto. El movimiento social y la población en general están volcados mayoritariamente a la calle, en una propuesta que surge de los estudiantes en rechazo al aumento de treinta pesos en el Transantiago o la red, como le llama la derecha. Finalmente, fue solo la chispa que hizo reventar una bomba que se venía gestando y generando desde la izquierda y movimientos sociales desde hace treinta años. De alguna manera, los gobiernos de la transición luego de la dictadura profundizaron y legitimaron el sistema neoliberal instalado por la dictadura”.
En ese marco, la dirigente política habló sobre la posibilidad de la construcción de un frente nacional que articule las demandas de la población chilena y posibilite que aquellas exigencias tomen estado efectivo. “Se está articulando un movimiento de unidad social que se ha llamado así en el país que articula en este movimiento a los distintos movimientos sociales, al movimiento de mujeres, a los y las trabajadores del sistema público y de algunas empresas privadas. Es una unidad social que convocó a un paro general a partir de las 10 de la mañana el día miércoles 23. Hay una teoría que no está del todo decidida todavía, de quién es la cabeza de este movimiento. Ha sido así por nuestra historia, no es algo que nos sorprenda ni creo que debamos auto flagelarnos por aquello. Es un poco la tónica que nos instaló el sistema. Aquí hay una herencia instalada por la dictadura que se ha ido replicando y administrando con los gobiernos de la concertación y la nueva mayoría donde se criminaliza la protesta social. Se da por descontado que la derecha criminaliza la protesta social. Es su esencia.”
Además, Verónica Ávila agregó que “el Estado criminalizó tanto la protesta y la lucha social aquí en Chile que hay mayorías que salen por primera vez a las calles y no hay una cabeza que articule todo el movimiento. Esto que está pasando es inédito en mi país. Desde el 89 que se elige al primer presidente de la transición y desde ahí que no había habido nunca una manifestación social de esta envergadura. Hay un desaprender también que debemos hacer porque nos obligaron a tener una cohesión social pero este proceso que vivimos hoy en día hace explotar todo y hace poner sobre la palestra la precarización de la vida de las mujeres, la violencia en contra de las mujeres, la educación de pago que tenemos, una salud precarizada, sueldos mínimos que no alcanzan para sobrevivir, pensiones de hambre y jubilados que se jubilan empobrecidos.”
En ese sentido, la manifestante aseguró que “el sueldo mínimo en nuestro país es de 750.000 en estado activo. En pasivo son 120.000 promedio. Hay muchas condiciones que se dan a la vez para esta movilización masiva. Hubo distintos estallidos en el pasado donde marchamos por una multiplicidad de factores, marchamos por la educación, por los derechos sexuales, por el aborto, pero nunca nos habíamos unido en un solo grito. Este movimiento de unidad social que se ha ido levantando y que lo hemos ido conociendo, ha sido un articulador desde la calle poniendo el énfasis en esta lucha social y pidiéndole a la clase política que no se lleve y se capitalice esto sino que se haga parte de esta lucha. Nuestro partido político Convergencia Social dentro del Frente Amplio ha sido un articulador de aquello. Nosotros no vamos a negociar con este gobierno ninguna medida mientras se mantengan los militares en la calle y no hablemos de un pacto social distinto”.
Por otro lado, la activista habló sobre las manifestaciones en las distintas ciudades del país y afirmó que “se han ido plegando todas las regiones al reclamo. En la isla Rapanui, que es una isla pequeña, hubo una protesta y también cacerolazos dos noches seguidas. Hubo cacerolazos en Punta Arena, Rancagua, Arica, Valdivia, Puerto Montt, Talca, La Serena. Además de las regiones más grandes de Santiago, Concepción, Valparaíso, donde también hay estado de excepción, con toque de queda en las noches. Esto parte de los 30 pesos en Santiago pero no es por treinta pesos sino que es por los 30 años que nos han explotado y la clase trabajadora se está despertando, se está uniendo porque se está dando cuenta que unidos y organizados tenemos que salir adelante. De otra manera no lo podemos hacer. Para el gobierno, por el estallido, el escenario político está complejo. Ayer nos habló el Jefe de Zona de los militares en Santiago y nos habló como si estuviera él administrando el gobierno. Para los que somos un poco más grandes son señales complejas, porque nosotros recordamos lo que fue la dictadura. Son los mismos que asesinaron y desaparecieron a los nuestros y a las nuestras”.
En ese sentido, Verónica Ávila recordó el periodo de la última dictadura y habló sobre las similitudes con el proceso actual. Existen denuncias de organismos acerca de secuestros, violaciones y desapariciones. “Es un regreso a lo peor de la historia, nos hace tener que irnos para atrás unos años, aunque 30 parece mucho no son tantos. La población está reaccionando mayoritariamente en contra a ese regreso. Yo salgo a la calle a manifestarme en el barrio donde vivo que es de clase media, media intelectual. Los milicos se metieron a la cuadra anoche y todos los edificios aledaños del barrio empezamos a tocar al unísono las cacerolas, con muchos compañeros y compañeras. Las cacerolas no dejan de sonar. Pusimos anoche la canción “El derecho de vivir en paz” de Víctor Jara desde todos los balcones. La gente no tolera más la violencia. De la manera que puede protesta y rechaza la violencia, les gritan cosas, tocan las cacerolas, ponen música, se manifiestan en redes sociales. Yo vivo al lado de una plaza que ya está llena de gente que canta, tocan las cacerolas, vienen cantantes y ocupan el escenario que hemos montado. La gente no quiere más a los militares en la calle, está cansada. Quiere que este gobierno nos escuche.”
En ese contexto, la activista denunció al gobierno de Piñera y dijo que “tratan de poner al pueblo contra el pueblo diciendo que hay un vandalismo desatado. Estoy segura que lo hay y que existe pero no lo satanizamos porque sucede así por el estado de necesidad en el que nos encontramos, sobre todo las poblaciones más pobres, que son precisamente quienes han puesto históricamente la sangre en nuestra América. Siempre los más desposeídos, los más pobres y ahí es donde van a atacar más fuertemente, en regiones. Ha muerto gente quemada dentro de los supermercados que han sido recuperados por las y los pobladores. El foco del gobierno la ha puesto en esa violencia y hay muy pocas imágenes en los medios de los milicos pegándole a la gente. Anoche hubo diez pacos pegándole a un compañero en la esquina de la casa. Sucede en todas las regiones, en Plaza Italia se ha visto a los milicos directamente apuntando con sus fusiles a mujeres y a hombres solo armados con una olla y una cuchara en la mano. Aquí han intentado ponernos en contra pero no somos la población del 73, no somos la población del 80. Hoy día nos informamos, nos unimos y nos organizamos”.
Podés escuchar “Hojas Sueltas” los martes de 13:00 a 15:00 horas por Radio Zónica.