VÍCTOR HUGO MORALES: “Creo que el teatro independiente es el latido cultural más importante que hay por la continuidad que tiene, no hay otra manifestación artística y tan esforzada”.
Espectáculos diciembre 10, 2025Una de las referencias del periodismo en Argentina, Víctor Hugo Morales, pasó por La RZ y habló de los premios al Teatro Independiente en Buenos Aires.
“Hay que buscar mimar las cosas que queremos y la entrega de un premio, la caricia de un pequeño trofeo pero sobre todo el aplauso de muchos de tus propios colegas hace mucho bien. Es una linda noche para la que te preparas, para la que te pones un buen vestido o una buena ropa para la que salis con el corazón de gala. Eso es gratificante en un ambiente en donde lo que hay es justamente lo que hay es satisfacciones de ese tipo porque dinero no hay. Se saca, por cierto, algo, pero muchas veces no y cuando piensan jamás lo hacen con el foco en el dinero. Gratificarse, gratificarlos me parece muy bueno. Si bien no fui acompañe la entrega del premio con muchísimo gusto. Yo no fui porque no podía y no iría de todas maneras porque estoy muy pacato, me he puesto grande, y no resisto lo abrumador que resulta cualquier elogio. Entonces seguramente me quedaba más cómodo mandar ese video y que me cuentes de esos aplausos, de esa amistad, de gente que yo valoro tanto y nombraste a dos amigos, Romano y Laplace. Habría seguramente muchos otros. Y estas dos luchadoras (Patricia Guillermina Rozas y Paula Lassaque) que han metido para adelante muchísimo como para entregar estos premios, para que tengan una entidad, un valor y que seguramente va tener una continuidad. Eso ya se convierte en un estímulo y en una ambición, por otra parte poder promocionar una obra como premiada de tal manera, ya sea el Guevara, los premios más tradicionales o este premio del teatro independiente hace muchísimo bien porque proyecta las obras a mayor conocimiento y mejor expectativa de la gente”, reconoce Víctor Hugo Morales, acerca de los recientes premios al teatro independiente.
Además, el relator uruguayo reveló: “Yo me recibí de locutor acá, lo único que soy en la vida es locutor, tengo un carnet que lo atestigua, y lo quiero mucho. Creo que la condición de locutor es tan próxima a la de actor que ese parentesco a mi me eleva la condición de locutor. Y hemos tenido personas tan maravillosas en la profesión que son las que la hacen grande. Es decir, vos señalás un Larrea, Carrizo, Soldán, Aliverti, esos mounstruos de la radiofonía… es una profesión muy prestigiada asi que le damos la bienvenida a Eugenia al mundo de los locutores. Lo de escribir una obra se dui sin darme cuenta, sin exigencias durante la pandemia, en el año 2020, en esas soledades que se generaban que no se sabía mucho hacer con el tiempo sino te aplicabas a un empleo. Y yo escribía mucho, siempre escribí artículos y ensayos, lo cierto es que un dia se ocurre traer la idea que me había quedado dando vueltas de una chica que algo había contado en el sector de maquillaje de C5N donde yo trabajaba. La realidad es que quedó la frase y esa cosa de reproche, puse la frase y me dio por seguirla. Había escrito como tres carillas ya y me entusiasmó ver hacia donde iba, pero verdaderamente no lo sabía. Y en determinado momento cuando ya había escrito bastante se la mandé a algunos amigos para preguntarles si había algo ahí porque uno no sabe”.
“Y había un buen intento. A mí me gustó lo que hice, tanto es así que me paraliza bastante a futuro porque me gustaría seguir escribiendo, más que nada para uno, en principio. Para el íntimo regocijo de hacer la catarsis de cosas que tenes adentro y que solamente salen cuando vos te pones a escribir, ni siquiera salen cuando hablas o cuando hablas un poco más. Pero cuando escribís es estupendo porque estoy seguro que muchas personas que escriben no reconocen lo que han escrito si lo leen a los 10 días, ni que hablar a los dos años. Es porque era posiblemente algo del momento, espiritual, intelectual, así que se ve que hay ahí una descarga muy valiosa. Cuando se dio lo de Alma Malher estuve por segunda vez con covid visitando un hijo mío que vive en Nueva York. Yo siempre fui admirador de Alma Malher como consecuencia de mis programas de música. Y conocía la parte de la histórica de ella, a mi me apasiona ese mundo de finales del siglo XIX, hasta me gusta desde la fantasía, a veces me da un poco de verguenza que me guste tanto pensar en los grandes salones del imperio austrohúngaro por ejemplo. Porque al lado de esos inmensos salones, seguramente dos cuadras más allá, en medio del barro y la mayor miseria, vivían personas de inmensa pobreza durante esa época”, apunta Víctor Hugo.
“Pero con esa fascinación y con un personaje tan lindo para hablar del feminismo, porque hablas de ella y hablas directamente del feminismo, empecé a escribir e hice lo mismo, se la mandé a Pablo Gorlero que inmediatamente me entusiasmó. A veces vos pensás que es por generosidad pero cuando se la mandas a un profesional ellos saben decirte si no hay nada, en la cantidad de cosas que te sugieren que hagas vos te das cuenta si había o no había nada. Un capo lavoro de Pablo ha sido Incidente en Vichy, esta última obra. Pablo tiene una gran capacidad de convocatoria porque conseguir que trece actores armonicen sus distintos intereses, que suelen actuar en dos o tres obras, lo tienen que querer mucho. Pablo es muy buena persona, es muy querido. Yo creo que el teatro independiente es el latido cultural más importante que hay por la continuidad que tiene, no hay otra manifestación artística y tan esforzada. Pensá que son cientos de teatros, hay 300 o 400 obras por fin de semana. Algunos me han dicho 700 según lo que registran en algunas semanas desde Argentores. Imaginate que detrás de eso hay todo un mundo que implica escritores que en todos los casos han leído mucho. Nadie se puede lanzar a escribir si no tiene una base de formación en la cual las lecturas de teatro, de literatura, han sido clave. Esas personas proyectan luego una invitación a pensar mejor, a encontrar situaciones en la que te compadeces del valor de lo humano y el desvalor”, concluyó.
Recordamos cuando Víctor Hugo Morales volvía al teatro con la atrapante historia de Alma Mahler
Pablo Gorlero y Raquel Ameri, director y protagonista de la obra, hablaron sobre este proyecto y la figura de la compositora austríaca.
Hace varios años, cuando Pablo Gorlero dirigía la obra Identidad testimonial, Víctor Hugo Morales fue a verla. Habitué del teatro y periodista de espectáculos, dijo en su programa que le había gustado mucho, la recomendó y, sobre el final, comentó esto: “Me gustaría que Pablo Gorlero dirija una historia que tengo en la cabeza sobre Alma Mahler”. Quedó en el aire, nadie dijo nada, hasta que unos meses después el director le preguntó qué historia era esa.
“Todavía no la escribí”, le respondió Víctor Hugo. Efectivamente, estaba en su cabeza. Pero durante un viaje a Nueva York, encerrado en un departamento siendo portador de Covid, el periodista finalmente la escribió. Un día de enero, Gorlero recibió un mensaje en su correo electrónico. Era un mail de Víctor Hugo con un guion teatral. “La verdad que me gustó mucho. Me pareció un desafío interesante”, dice ahora, desde su casa, mientras sus perros ladran al fondo.
Un estreno emocionante
Todos los jueves a las 20 horas, Alma Mahler, sinfonía de vida, arte y seducción se puede ver en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini: Avenida Corrientes 1543, CABA. La protagonista se llama Raquel Ameri. “La propuesta me llegó directamente desde Víctor Hugo, fue una propuesta tan inesperada como hermosa. A Víctor Hugo lo quiero y admiro así que recibir ese email me llenó de alegría y honor”, cuenta la actriz.
Es la segunda obra que escribe Víctor Hugo Morales. Al menos, las que se estrenaron. Dos años atrás, en marzo de 2022, llegaba al Teatro Picadero El reproche, con la dirección de Julieta Otero y las actuaciones de Claudio Da Passano, Malena Figó y Mayra Homar. El tema era la desigualdad de género. Se trató del debut de Víctor Hugo como dramaturgo. Ahora estamos en la segunda obra y una posibilidad: que su carrera como escritor de teatro se extienda más y más.
“Siempre él me apoyó en mis trabajos anteriores pero la verdad no me imaginé nunca que terminaría actuando un texto de su autoría”, agrega la actriz y recuerda el estreno del jueves pasado: “Fue muy emocionante, tener a Víctor Hugo en la primera fila, y a familiares y amigos tan amados presentes: pura celebración. En un océano de adrenalina el deporte de riesgo que comprende a todo el cuerpo y el alma del actor”.
“Mientras leía el texto, se me despertaban diversas imágenes”, cuenta Gorlero. “La apuesta se me fue dibujando en la cabeza a medida que iba transitando la obra. Y pensé en que el pianista de alguna manera en esta escena podía representar la figura de Mahler”, agrega el director sobre ese instrumento que también protagoniza la obra, que toca en vivo Juan Ignacio López, quien compuso la música original: “un maravilloso partenaire”, dice Ameri. La voz en off es de Fabián Vena.
“Es un monólogo, un unipersonal —continúa Gorlero— y por lo tanto es una convención: nosotros no pasamos una hora en nuestra casa hablando solos, a menos que estemos locos. Eso que dice este personaje es la exteriorización de sus pensamientos internos. El texto habla también del tormentoso romance que tuvo con el pintor Kokoschka. Para mí era un desafío interesar al espectador, no tanto en la figura de este pintor, sino en quién fue en la historia de Alma Mahler”.
Quién fue Alma Mahler
Nacida como Alma María Margaretha Schindler en 1879 en Viena y muerta a los 85 años, luego de una larga e intensa vida, en 1964 en Nueva York, Alma Mahler fue una compositora y editora musical. Su padre era el pintor Emil Jakob Schindler, su madre la cantante Anna von Bergen. A los nueve años ya tocaba el piano y componía. La mayor parte de su obra responde al lied, subgénero de la música clásica donde la música acompaña a una voz solista.
Tuvo como esposo y amantes a figuras notables de la época:: el compositor Gustav Mahler, quien le da su apellido, pero también el arquitecto Walter Gropius y el novelista Franz Werfel. Además, tuvo un romance temprano con Gustav Klimt. También mantuvo romances con el director teatral Max Burckhard, el compositor Alexander von Zemlinsky y el pintor Oskar Kokoschka. “Ella era una amante de la belleza masculina y del genio masculino”, dice Ameri.
“Fue una de las feministas más activas a fines del siglo XIX y principios del XX”, dice Gorlero, y la actriz agrega: “Si bien ella de alguna manera sucumbió a lo que le exigía Mahler, por ejemplo posponer su carrera como compositora porque él no concebía que haya dos compositores en la casa y ella accedió a eso por amor, al mismo tiempo cuestionaba por qué los derechos de los hombres eran más amplios que los de las mujeres”.
“Ella se preguntaba por qué si una mujer se enamora o tiene ganas de tener sexo con un hombre es cuestionada, pero si un hombre está casado y tiene ganas de tener sexo con otra mujer no es tan cuestionado. Me pareció interesante traer esa idea, como las ideas de amor libre de los sesenta, pero en una figura que fue de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, momentos de extremada moralina y prejuicios”, agrega la actriz.
“Una mujer que en su época fue disruptiva, cuestionadora de su tiempo y su cultura”, la define Raquel Ameri, y continúa: “Una militante puertas adentro cuando aún la mujer no era considerada ciudadana siquiera, cuando tampoco podían anotarse a estudiar por ser mujeres. Ella encontró su manera de dejar una huella de lucha, en su caso a través de ciertas libertades que muy pocas mujeres se daban: la de ir detrás de su placer”.
“Es hoy incluso un personaje vigente ya que nos encontramos en un momento donde el poder una vez más se enfoca hacia el pasado, buscando replicar modelos conservadores y es ahí donde las mujeres volvemos hacer una de las minorías más atacadas”, dice la actriz y agrega, sin medias tintas: “Además, el placer femenino y nuestra libertad siguen siendo temas incomodantes”.
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